Mis Peques

Mis Peques
Clase de primero de Infantil. Colegio Virgen de Fátima Badajoz

miércoles, 9 de febrero de 2011

SON TODO SORPRESAS

              Juanma, un niño de seis años de primero de primaria, tiene un desarrollo lento y por tanto repercute en su capacidad. Reacciona por impulsos sin pensarlos, hace las cosas como si tan normales fueran, Hace las cosas con maldad pero es como si él no supiera bien que lo que está haciendo no es lo correcto. También hay que decir que es un niño muy cariñoso en el fondo, aunque le cuesta sacar su lado bueno.
             
             Un día la profesora salió de clases "vuelvo en seguida" dijo, cosa que no fue así, pero yo encantada continué con al clase, tenía a los niños de primero de primariaA, en la clase que estaba Juanma, como os explique en mi primera entrada, son clases reducidad, en esa clase tan solo hay nueve niños/as. Era el segundo día de clase mio y por lo tanto no conocia a lso alumnos, pero no me asustó para nada quedarme solos con ellos, ya que al ser primera hora de la mañana, como es habitual, había cuatro niños. Les enseñe el juego del gusano, mientras loexplicaba tube a Juanma agarrado con mis manos por encima de sus hombros porque no paraba de incordiar a sus otros tres compañeros. alc omenzar el juego, este salio corriendo como loco a por sus compañeros, pero no a cogerlos, sino a pegarles, tirarle de los pelos.... Resultó que tube que agarrarlo y decidí que no jugaba, lo tenía agarrado por una mano, pero lo curioso es que aún así seguía incordiando a sus compañeros con la otra mano y la otra pierna. 

           Pero como también he dicho antes, todo viene de familia. Un día he visto al padre de este niño llevandolo al cole y las palabras exactas del padre fueron y a voces "puto niño, hijo puta entra ya".

             Esto ha sido todo con este alumno. Tan curioso como como la mayoria de los alumnos de ayi, cda niño un problema, una situación dentro de casa tan compleja....

CONTINUAN LAS ANÉCDOTAS

              Otra situación vivida y totalmente inesperada fue encontrarme con un niño en la hora del recreo, en la puerta del servicio diciendome "maestra, maestra, que el Aitor de quinto se está pegando puños contra la puerta del servicio y está llorando". Os pongo en situación, en el pasillo no había nadie ya que era hora del recreo y los profes estaban ayi y otros en la sala de profesores. Yo no podía irme a buscar a nadie porque me daba miedo y la verdad que tampoco lo pensé porque en esos momento no te da tiemp a pensar. Los porrazos que sonaban eran bastante fuerte, el alumno que me dió la información se fue ya que con el no salía. al irse le dije que estaba sola y que abriera la puerta, después de unos cuatro o cinco minutos conseguí que habriera la puerta y su ceño estaba tan fruncido que por un momento llegé a pensar que me pegaría, sus puños apretados con todas sus ferzas, parecía que estaba "ido", me dijo que un niño de su clase le estaba pegando a su hermano y que como saliera del baño lo mataría, exactamente me decia "seño que lo mato, te juro que lo mato, le voy a pisar la cabeza" intente tranquilizarlo y llevarlo poco a poco a la sala de profesores. Por cierto, se me olvidaba contaros lo que más me impacto, sus nudillos de las manos estaban con sangre y despellejados de haber dado esos golpetazos. Una profesora me vio y entre ella y yo lo llevamos a la sala de profesores donde intentaron relajarlo, pero fue imposible. Por lo visto ese niño tiene un problema de conducta, es excesivamente agresivo, pero todo viene de herencia ya que su padre es igual y es lo que vive día a día el niño. Luego me contó el jefe de estudios que llamaron a su casa para que vinieran a por él, porque le tenían que dar una medicación que tiene para su problema.

           Realmente ese día pasé miedo.

SIGUIERON LAS GUERRAS

          Hola de nuevo compañeros.

          Como ya os he contado en otras entradas, mi colegio tiene unas características un poco especiales, por ello he vivido situaciones por las que no había pasado antes y ni me las habría imaginado.

         El primer día que salí al recreo, como en cualquier colegio los niños se desmadran ya que es su ratito de desahogo, pero es tal el desahogo, que para mí el patio del recreo era la guerra. Los alumnos no jugaban al escondite, al pilla pilla, a la goma... juegan a pegarse, pero no solo los mayores, todos desde infantil de cinco años asta los de sexto. Hubo un momento en el que tube castigado junto con otra profesora, en la pared del recreo a unos veinte niños/as y fue darnos la vuelta y de repente desaparecieron, quedaban cinco, el respeto ayi es tan tan escaso...